Ford activa su conducción semiautónoma sin manos BlueCruise en España

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, y la DGT, han dado el visto bueno para que Ford active en España el sistema de conducción semiautónoma de nivel 2+, denominado BlueCruise.

¿Cómo poder disfrutar del BlueCruise?

El primer modelo que lo incorporará será el Mustang Mach-E. Las unidades vendidas a partir del 12 de octubre contarán, previo pago de una suscripción mensual de 24,99 euros al mes, con esta función semiautónoma.

Los Mustang Mach-E previos a esa fecha que hubieran sido equipados con el paquete opcional «Tecnología +» tienen el hardware necesario, pero no el software. Ford prevé que a lo largo de 2024 actualizará el software de estas unidades vía OTA para que así sus usuarios también puedan disfrutar de BlueCruise.

Ford afirma que no existe ningún tipo de permanencia. Por tanto, será posible dar de baja y renovar la suscripción en cualquier momento, por ejemplo, en los meses de verano, cuando se realizan más trayectos. Los usuarios pueden probar el sistema BlueCruise de forma gratuita durante 90 días, siempre y cuando lo activen dentro del primer año desde la compra del coche.

La suscripción se puede activar y desactivar en cualquier momento a través de la aplicación FordPass

¿Dónde se puede utilizar?

Se podrá activar en las vías que han sido mapeadas en determinados tramos de la red de autopistas de España. Estos tramos se les denomina Blue Zones. Las Blue Zones en España están disponibles en más de 28.500 km de la red de autopistas y autovías. Asimismo, esta tecnología está también disponible en Alemania y Reino Unido con más de 32.800 Km disponibles en la red de autopistas de ambos países

¿Cómo activar el sistema?

Los conductores que cuenten con el BlueCruise podrán activar la tecnología a través del menú de ajustes de asistencia al conductor. El coche pedirá, en primer lugar, sostener las manos en el volante y mirar a la carretera. Posteriormente, emitirá un aviso conforme el conductor ya puede soltar las manos. Los conductores, por supuesto, podrán retomar el control del vehículo en cualquier momento y volver a utilizar BlueCruise quitando de nuevo las manos del volante.

¿Cómo funciona?

Está compuesto por un conjunto de sensores para detectar lo que sucede en el exterior del coche. Cuenta con 1 radar de largo alcance ubicado en la parte baja del frontal, 4 radares de corto-medio alcance, uno en cada esquina del vehículo, y 1 cámara enfocando hacia el frente de aproximadamente 1 megapíxel de resolución y un ángulo de visión de 52 grados.

El radar de largo alcance sirve para medir la distancia con el vehículo precedente, los de corto-medio alcance de las esquinas para detectar la posición de los vehículos circundantes y la cámara para leer las líneas de los carriles y las señales de tráfico, principalmente las de limitación de velocidad. La cámara cumple con su trabajo tanto de día como de noche (aunque la calzada no esté iluminada, le basta con la luz de los faros), pero puede que durante algunos momentos del amanecer y atardecer la luz incida de tal manera que su rendimiento se vea disminuido.

El sistema permite al Mustang Mach-E controlar la dirección, la posición del vehículo en el carril, y la aceleración y el frenado. La tecnología, además, es capaz de detectar si, por ejemplo, hay un atasco o retenciones, para que frene y acelere la marcha del vehículo de forma automática, sin que el conductor tenga que hacer nada.

¿Quién es el responsable cuando funciona el BlueCruise?

El conductor. El BlueCruise no convierte al vehículo en un coche autónomo. No obstante, los Mustang Mach-E con BlueCruise llevan una "caja negra" por requerimiento del Ministerio. Este sistema de recolección de datos sirve para que, en caso de accidente, sea más fácil determinar cuánta parte de culpa es debida al sistema BlueCruise. Esto no exime al conductor de su responsabilidad, pero un fallo por parte de BlueCruise podría ser motivo de suspensión temporal de la licencia de Ford para utilizar este sistema.

Es en el nivel 3 cuando el fabricante pasa a ser responsable de la conducción. Dar el salto del nivel 2 al 3 es costoso. Exige redundancia en los sistemas de detección, requiere duplicidad de algunos componentes para que en caso de fallo del sistema principal, el vehículo pueda conducirse solo durante al menos 10 segundos. Esos 10 segundos son los que utilizará para alertar al conductor de que algo falla y que necesita que él tome el control.

Para Ford, instalar todos estos componentes en un vehículo no es un problema tecnológico, sino económico. Es un coste extra que no tiene sentido trasladar a sus coches, pues son muy pocos los clientes que estarían dispuestos a pagar por ello. Por lo que es mas conveniente sacar el máximo provecho a la tecnología de nivel 2 antes de dar el paso al 3. Y para denominar a estos sistemas de nivel 2 con ese extra de funcionalidad y diferenciarlos, las marcas se ha inventado el término nivel 2+.