CATL presenta su batería de iones de sodio
CATL ha presentado su nueva tecnología de baterías de iones de sodio (Na-ion).
Las baterías de iones de sodio tienen un funcionamiento al de las baterías de iones de litio, pero con unas ventajas medioambientales y de costes superiores al litio. El sodio es mucho más abundante que el litio, y su obtención es más ecológica.
Hasta ahora, no era viable por culpa de que tenía un rápido desvanecimiento en cada ciclo de carga. CATL ha solucionado este problema añadiendo un material blanco de Prusia en el cátodo y un material de carbono (grafeno) en el ánodo.
Los iones de sodio tiene una buena capacidad de carga rápida, pueden cargarse al 80% en 15 minutos. Tienen mejor rendimiento a bajas temperaturas, a temperaturas de -20 grados Celsius conserva el 90% de su capacidad. Su eficiencia de integración del sistema es superior al 80%. La estabilidad térmica supera lo requisitos de seguridad de baterías.
Es extremadamente resistente. Según CATL, la química permite soportar 3.000 ciclos hasta una pérdida significativa de capacidad. Es el doble que las baterías de litio convencionales, y supone en la práctica que un coche medio podrá conducir unos 1,5 millones de kilómetros con la batería original antes de sufrir una pérdida de autonomía notable.
El punto débil de este tipo de baterías es la densidad energética, que es de 160 Wh/kg. Las baterías de litio ferrofosfato (LFP) actuales de CATL tienen una densidad de 200 Wh/kg, y las de níquel-cobalto-manganeso (NCM 811) ronda los 300 Wh/kg.
La primera generación de estas celdas irán mezcladas en el pack de baterías con unas de iones de litio, para compensar la menor densidad energética y cubrir algún déficit. El BMS podrá decidir que tipo de celda emplear en cada momento.
En una segunda generación se alcanzará una densidad energética de 200 Wh/kg.
El objetivo es lograr colocar el coste de producción en celda en los 77 dólares por kWh ya para el inicio de su producción, con el objetivo a medio plazo de bajar hasta los 40 dólares el kWh.
Se comenzarán a comercializar a partir de 2023. La primera marca en utilizar estas baterías será Chery.