Nuevo Renault Megane E-TECH Electric, con hasta 454 km de autonomía, hasta 130 kW de carga y desde 37.538 euros
Renault ha presentado el nuevo compacto eléctrico Megane E-TECH Electric.
Estrena la nueva plataforma modular dedicada denominada CMF-EV. Sus dimensiones son: 4,21 m de largo (15 cm más corto que un Megane térmico), 1,78 m de ancho (3 cm menos), 1,50 m de alto (6 cm más), 2,70 m de batalla (4 cm más). El maletero tiene 440 litros de capacidad (el térmico tiene 384 l).
Algunos elementos de la carrocería están destinados a favorecer la creación de una cortina de aire alrededor del coche para reducir la resistencia aerodinámica, como también lo hacen el alerón posterior o las manetas eléctricas de las puertas, que se esconden durante la marcha y aparecen cuando se aproxima el conductor o el copiloto.
Sa sido desarrollado con el objetivo de convertirse en el "GTI de los eléctricos", combinando un chasis dinámico con un cuidado confort de marcha. A ello contribuyen la nueva dirección eléctrica, más ágil y directa, la suspensión trasera multibrazo Parallel Link y el bajo centro de gravedad (9 cm inferior al del Megane térmico).
Incorpora la tecnología patentada Smart Cocoon Technology, que mejora el confort acústico gracias a una capa de espuma amortiguadora flexible colocada entre el piso del vehículo y la batería. Esta solución, que se hace notar especialmente a partir de 30 km/h, permite ahorrar 3 kg respecto a otros tipos de aislamiento acústico. Además, las puertas tienen doble estanquidad.
Es bastante ligero para ser un eléctrico, tiene un peso de 1624 kg. La masa de un Mégane dCi 116 cv con cambio automático es de 1417 kg.
Puede remolcar hasta 900 kg.
Es el primero en estrenar el nuevo logo corporativo de la compañía. Estéticamente, lucirá ciertos rasgos crossover (principalmente protecciones plásticas en taloneras y pasos de rueda), si bien no dejará de ser un hatchback. Los tiradores de las puertas delanteras están enrasados, y en las traseras estarán ocultos en el pilar C como en el ZOE). Los faros serán full LED de serie y Matrix LED en opción.
El habitáculo marcará distancias respecto a otras propuestas de la firma del rombo, pues dispondrá de un enorme panel «OpenR» en forma de L compuesto por una instrumentación digital y una enorme pantalla táctil en formato vertical. La pantalla del centro puede ser de 9,3 (de serie en el nivel Equilibrio) o 12,0 pulgadas (de serie en Techno e Iconic). Además, será el primer Renault en disponer del sistema operativo Android Automotive OS. Este sistema, ya visto en los Polestar 2 y Volvo XC40 Recharge, permitirá a los usuarios disfrutar de funciones como Google Maps, el asistente vocal de Google y otras aplicaciones de la Play Store. Tiene un cargador inalámbrico para smartphones e iluminación ambiental. Renault ha optado por mantener una serie de controles físicos para el sistema de climatización, lo que mejorará la ergonomía.
Para que el salpicadero ocupe menos espacio, el módulo de aire acondicionado es más compacto que en los actuales modelos eléctricos de Renault. El habitáculo se climatiza obteniendo calor del circuito de refrigeración de la batería y el motor.
Cuando se programa una ruta en el navegador y se recarga al final del trayecto, el sistema pone la batería a la temperatura idónea antes de llegar a la estación para que así el proceso de carga se haga más rápido.
Todas las tapicerías de tela están fabricadas a partir de materia 100% reciclada y lo mismo sucede con muchas piezas de plástico, visibles (zona inferior del cuadro de instrumentos) como no visibles (estructura del salpicadero). Renault dice que al final de su vida útil, se podrá reciclar el 95% del vehículo.
Tendrá sistema de conducción autónoma de nivel 2. Equipará un control de crucero adaptativo capaz de ajustar la velocidad de forma inteligente en base a la señalización y los datos de geolocalización; además, también tendrá en cuenta rotondas, curvas peligrosas y climatología. Más adelante esta tecnología llegará al resto de la gama de Renault.
El motor delantero está refrigerado por aceite. Es siempre síncrono, pero el rotor en vez de llevar imanes (que es lo más común) tiene un bobinado por el que se hace pasar corriente continua, creando así un electroimán. La ventaja de este tipo de construcción es que al no haber imanes se evita el uso de tierras raras (son elementos químicos como el neodimio y el disprosio que son costosos y que, por lo general, están asociados a una minería que causa problemas sociales y medioambientales).
Han trabajado en mejorar la eficiencia del sistema de regeneración durante las frenadas (ERS).
Las baterías de LG Chem tienen densidad energética es un 20% superior a las celdas del ZOE. La batería tiene una altura de 18 cm al incluir sistema de refrigeración por líquido.
Dispone de tecnología V2G, que permite enchufar el vehículo aparcado en la vía pública a un punto de recarga de la red eléctrica (por ejemplo, una farola con cargador) y funcionar de manera bidireccional, cargando o transfiriendo parte de la carga de su batería a la propia red.
El motor eléctrico siempre es delantero. La mecánica se compone por las siguientes versiones:
EV 40 130 cv: 96 kW (131 cv) de potencia; 40 kWh útiles de batería; 302 km de autonomía WLTP; carga boost charge a 22 kW en AC y a 85 kW en CCS Combo.
EV 60 220 cv: 160 kW (218 cv) de potencia; 60 kWh útiles de batería; 454 km de autonomía WLTP; carga super charge a 7,4 kW en AC y a 130 kW en CCS Combo, carga optimum a 22 kW en AC y a 130 kW en CCS Combo.
En un cargador CCS Combo de 130 kW recupera 300 km WLTP en 30 minutos.
Está a la venta a partir del 21 de diciembre de 2021. El EV 60 220 cv super charge parte de 40.512 euros. El EV 60 220 cv optimum charge parte de 41.952 euros. La versión EV 40 130 cv está a la venta desde el 11 de julio de 2022. La EV 40 130 cv parte de 37.538 euros.
