Mercedes Clase E 300e (2019), híbrido enchufable con 50 km de autonomía eléctrica
Tiene una mecánica híbrida que combina un motor 2.0 de gasolina turbo de 211 cv y 350 Nm, con un motor eléctrico de 90 kW (122cv) y 450 Nm (el anterior tenía 65 kW/88 cv). La potencia conjunta es de 320 cv y es dirigida al eje trasero a través de una caja de cambios automática de convertidor de par 9G-TRONIC de 9 velocidades. La velocidad máxima que alcanza en modo eléctrico es de 130 km/h.
La batería es de iones de litio, y en la composición química de sus celdas ahora cuenta con níquel, magnesio y óxido de cobalto. La capacidad bruta de la batería es de 13,5 kWh (antes tenía 6,4 kWh), y la útil es de 9,3 kWh. Va ubicada tras los asientos traseros y resta espacio al maletero. El volumen del maletero del E 300 e es de 370 litros y el Clase E berlina no híbrido tiene 540 litros de maletero.La autonomía en modo eléctrico es de 50 km en ciclo WLTP (antes tenía 30 km de autonomía en ciclo NEDC).
La recarga de la batería del 10 al 100% en un Wallbox tarda 1 hora y 30 minutos. La recarga toma unas 5 hora en un enchufe doméstico de 3,7 kW (230 V y 16 A). La toma de carga del vehículo está situada en su parte trasera, bajo el piloto derecho. El cargador de a bordo tiene una potencia de 7,4 kW.Hay cinco modos de conducción: ECONOMY, COMFORT, SPORT, SPORT PLUS, INDIVIDUAL. También hay cuatro modos de gestión del sistema híbrido: HYBRID, E-MODE, E-SAVE, CHARGE.
El vehículo puede recoger y procesar parámetros como el tráfico, la topografía de la ruta por la que circula o la información proveniente de los sistemas de ayuda a la conducción, con el objetivo de ayudar a reducir el consumo general y ahorrar energía eléctrica. Aumenta el grado de regeneración de frenada en las fases de deceleración si detecta tráfico delante mediante un radar. En caso de circular por una autopista o que no detecte ningún coche delante hace lo contrario, desactiva la regeneración para circular con la menor resistencia posible.El asistente ECO es el sistema que realiza las recomendaciones al conductor enfocadas a mejorar la eficiencia. Lo hace mediante indicaciones en el cuadro de instrumentos y a través de señales hápticas en el acelerador, con el fin de evitar que el motor térmico se encienda en la medida de lo posible.
